Sin dudas, la lectoescritura es uno de los temas que más inquietudes genera entre familias, docentes y técnicos/as.
⚡ Ésta, es la unión de dos procesos independientes, que se encuentran íntimamente relacionados: la lectura y la escritura. Uno se apoya en el otro y por lo general, se avanza en su incorporación de forma más o menos similar.
En este artículo, podrás encontrar algunos tips que he ido chequeando con mi experiencia, y de los que existe innumerable evidencia científica. Pensado en todas aquellas familias o personas a cargo de niños/as que están transitando este período sensible del lenguaje escrito.
¿Y es posible acompañar estos procesos desde el entusiasmo?.
Claro que sí, ¡jugando!.
Cuando se trata de la desafiante tarea de aprender a leer y escribir, como cualquier otra cosa que nos propongamos, requiere de tiempo y práctica. El aprendizaje puede ser más rápido o más lento, lo seguro es que será distinto para cada uno. Por suerte, ¡todos somos diferentes!.
¿Qué podés hacer tú?.
Nos toca acompañar y facilitar los progresos sin comparar, ni ser obstáculo. Observando y ofreciendo aquellos materiales o actividades que cubran de manera adecuada y oportuna, las necesidades concretas que se van manifestando en su desarrollo.
Por eso, se debe tener en cuenta que el recorrido hacia la lectura y la escritura comienza mucho antes de que aprendan las letras y sus grafías. Si tu niño/a se encuentra en una etapa pre lectora, te recomiendo primero integrar estas ideas en sus rutinas diarias:
- Practicar el lenguaje oral. Generar el espacio y el tiempo para el intercambio, la escucha atenta es indispensable. Nombrar los objetos y acciones por su denominación real: el auto, no es un «tutú», ni el perro es «un guau guau». Cuanto más precisos seamos mejor.
- Conocer nuevo vocabulario. Cuantas más palabras conozca, más se le facilitará el aprendizaje de la lectura. Además de mucho diálogo, existen numerosos juegos que ayudarán, como los clásicos: “Venía un barco cargado de…” y “Veo-veo”, entre otros.
- Vivenciar la lectoescritura en diversos formatos y vías sensoriales: cuentos con temáticas de su interés, recetas, hacer juntos la lista para ir al almacén, cantar, juegos con rimas. Así como materiales desestructurados para poner manos en acción, como dibujar en la arena, pintar con los dedos, entre otros.
- Ejercitar su ojo con propuestas de discriminación visual, para captar pequeñas diferencias entre dibujos. Le servirá más adelante para diferenciar letras muy parecidas como pueden ser la “b” y la “d”.
- Apoyarse en recursos concretos como: juegos de mesa, imágenes, letras móviles.
Ahora sí, tips para que puedas acompañar la lectoescritura, a conciencia:
- Estimular sistemáticamente lo que llamamos conciencia fonológica. En forma oral, buscar por ejemplo: qué otras palabras empiezan igual que “mamá”, o cuáles terminan igual que el nombre de su amigo “Juan”, o cuántas palabras hay en determinada oración.
- Mostrarle la correspondencia entre el sonido de la letra y su grafía. Te recomiendo presentar las letras una a una, espaciadas en el tiempo. El orden más adecuado para la presentación de ellas, se estableció por la frecuencia en la que aparecen en los textos escritos y por la facilidad en su diferenciación (criterio que utilizamos para elegir “las letras” en el diseño de nuestro juego de mesa FLECHAZO) (ir a verlo):
Comenzá por: las vocales (A, E, I, O, U).
Seguí por: M, N, L, P, S, F, J, R.
Luego por: B, D, T, G.
Y por último: todas las restantes consonantes.
- Discriminación en espejo: mostrale que no es lo mismo que una letra mire para un lado que para el otro, como pueden ser la “b” y la “d” que nombramos anteriormente.
- Movilidad de las letras, enseñar que cada consonante tiene 5 posibles combinaciones. Apoyate en letras móviles para que pueda manipularlas.
- Explicitale la combinatoria de las letras escritas (sílabas), cómo suenan juntas la M – con la A /// la M – con la E, y así con todas las vocales, para luego ir agregando nuevas combinaciones, siempre gradualmente.
- Correspondencia espacio temporal, el orden de los factores altera el producto, mostrale que no el lo mismo “LE” que “EL”.
Por último:
Una vez que ya conoce todas las letras, podemos comenzar a centrarnos en las sílabas. Para enseñarlas también hay un orden bien específico, le llamamos escalera de las sílabas:
- Se sugiere comenzar con sílabas directas (consonante – vocal) (ej. «MA», «PA», «TA»). Son sílabas de estructura muy simple que facilitan la lectura, permitiendo una mayor fluidez, dando confianza al aprendiz (todas las sílabas de Flechazo tienen esta estructura, por eso, es un juego que resulta ideal para los que se inician en la lectura).
- Seguir con sílabas inversas (vocal – consonante) (ej. «AN», «AP», «AR»).
- luego con consonante – vocal – consonante (c-v-c) (ej. «PAR», «SER»).
- después con consonante – consonante – vocal (c-c-v) (ej. «PRA», «BRO»).
- y finalmente con consonante – consonante – vocal – consonante (c-c-v-c) (ej. «PRAC», «PLAN»).
Si bien para algunos/as, el proceso inicial de aprendizaje de la lectoescritura, llega como por arte de magia y lo incorporan casi que solos, ¡y muy rápidamente!. Para la mayoría de las personas requiere de una enseñanza bien explícita y muy sistemática.
Espero que estas propuestas, sean de aporte para quien lo esté necesitando. Y, si ya tienes experiencia enseñando a leer y escribir, nos encantaría que nos compartas tus ideas por acá abajo en los comentarios. ¿Qué actividades lúdicas le dan más entusiasmo a tu peque?.
Un saludo, Mariana y equipo Manopiensa.