¡Hola! Hoy tomo este espacio para contarte sobre las FUNCIONES EJECUTIVAS. Pero primero, para contextualizar un poco (y porque en Manopiensa nos encantan las historias), un par de situaciones que ya forman parte del “Anecdotario familiar”:
Hace un tiempo, uno de mis hijos hizo sus galletas de avena favoritas. ¡Le quedan muy bien por cierto! Y las ha hecho muchísimas veces, pero en esa oportunidad se olvidó nada menos que del ingrediente principal. ¡Salieron galletas de avena, sin avena!
Otro día en el club, me encontré por segunda vez con que uno de mis sobrinos no había podido ingresar a la gimnasia, luego de natación. La primera fue porque salió de la clase con el short mojado puesto; esta última vez, por no llevar sus championes.
Esta serie de “percances” cotidianos, me ha hecho pensar sobre la trascendencia de las llamadas Funciones Ejecutivas e inspirado a escribir unas líneas al respecto.
Porque es un concepto muy importante, porque las usamos en muchos momentos del día; y sí, también cuando jugamos. Así cuando alguien te diga: que bien te salió esta receta… puedas decir con orgullo… ¡USÉ MIS FUNCIONES EJECUTIVAS!
Ahora si:
Este término proviene de la neuropsicología y tiene más de CUARENTA años en la vuelta.
Hay miles de definiciones, pero con mis palabras diría que son el conjunto de habilidades necesarias para planificar, guiar y revisar nuestras acciones para integrarnos al entorno o alcanzar objetivos complejos. Especialmente los más novedosos y que precisan de una solución creativa.
Habilidades como: toma de decisiones, memoria de trabajo, organización, flexibilidad, control de una acción o de conductas, entre otros. Sin duda, se pueden mejorar. Pero requieren, como sucede en todos los aspectos de la vida, de trabajo y PRÁCTICA. Estas son sólo algunas propuestas de las que nosotros usamos:
1- TABLAS DE HORARIOS Y CALENDARIOS: servirán para enseñarle a la mente a enfocarse. Fomentan el uso de habilidades de organización, planificación de objetivos y revisión de hábitos para alcanzar un fin.
2- PARTICIPACIÓN: en el armado la mochila para la escuela, el club o un paseo; de esta manera promovemos la autonomía, la responsabilidad, entre otras Funciones Ejecutivas. En la creación de la lista para el almacén, la colaboración de toda la familia supone mucha atención, memoria y proyección.
3- AUTOINSTRUCCIONES O ANTICIPACIÓN: sin duda, podemos realizar una especial para cada tarea compleja que debamos llevar adelante. Es una buena forma de mantenerse organizado y con previa información sobre las cosas.
4- JUEGOS DE MESA: podríamos nombrar cientos, desde juegos de memoria a juegos de cartas. Los juegos de mesa activan la memoria operativa, la gestión de impulsos y la atención, la planificación hacia una meta. ¡Amamos los juegos de mesa! (conocé los nuestros acá).
Con estas ideas en mi cabeza: con el primero de “mis queridos” repasamos cada paso de la receta, cómo sucedió y así evitar el “olvido” para la próxima. Con el segundo pensamos una lista en el celular con lo necesario para la actividad del club y la enviamos muy orgullosos al resto de la familia.
¡¡Pero alguien se dio cuenta que nos faltó el tapaboca!! Lo que me recordó que debemos seguir ejercitándolas a toda edad.
Si te gustó, o si tenés alguna duda u opinión, nos la podés dejar por acá abajo en comentarios. ¡Nos encantaría leerte!
Mariana y el equipo Manopiensa.